Recuerdo la primera vez que tuve el periodo. Fue durante las vacaciones escolares y estábamos en la antigua casa que tenían mis padres en la playa. Yo tenía casi 15 años y podríamos decir que me estaba desarrollando más tarde de lo normal. Mi primera reacción fue de sorpresa (¡¿qué narices es esto?!), seguido de la emoción (por fin, lo tengo, qué ganas de contárselo a las niñas en la escuela), y después, angustia (¿y ahora qué hago? Oh, oh, se avecina una conversación incómoda con mi madre).
Como les pasa a muchas adolescentes, solía resultarme difícil mantener conversaciones de este tipo, y cuando se trataba de temas como la menstruación era especialmente duro. Pero cuando le dije a mi madre con voz tímida “creo que me acaba de venir la menstruación”, su reacción fue magnífica: me abrazó y se le llenaron los ojos de lágrimas. “Te estás haciendo una mujer”, me dijo, mientras se apresuraba para ir al supermercado a comprarme un arsenal de compresas y chocolate para celebrarlo.
Durante las horas siguientes estuvimos comiendo chocolate mientras ella me daba información privilegiada sobre cómo ponerme las compresas, qué hacer si tenía pérdidas y cómo aliviar el dolor menstrual. Aunque tener cerca a una persona que te sirva de apoyo y ayuda para sobrellevar el primer periodo parece el escenario ideal para la mayoría de las niñas, por desgracia se trata de algo poco común.
En muchas culturas, la menstruación es un tema tabú. Se llega a considerar sucia o impura, y el silencio que se produce al respecto lleva a una falta de información que, a su vez, puede generar malentendidos perjudiciales.
En un estudio reciente en el que participaron unas 100.000 niñas de la India, casi la mitad de ellas nunca había oído hablar de la menstruación hasta que la tuvieron por primera vez. Al menstruar por primera vez, muchas niñas piensan que se están muriendo o que tienen una terrible enfermedad, ya que el dolor y la sangre causan desconcierto y preocupación.
Sin embargo, la menstruación es un síntoma de salud y constituye una parte normal de la vida de muchas mujeres. De media, pasamos 3.000 días de nuestra vida menstruando. Aproximadamente la mitad de la población femenina (equivalente a un 26% de la población total) está en edad reproductiva, y la mayoría tiene menstruaciones que duran entre dos y siete días cada mes.
La higiene menstrual es importante no solo para las mujeres y las niñas que tienen el periodo; también para la sociedad en general. Estos son los motivos:
- La menstruación es importante para la educación: si las escuelas cuentan con las instalaciones y los materiales escolares adecuados, pueden ayudar a que las niñas lleven su menstruación con orgullo y dignidad y contribuir a mejorar la educación, la igualdad de género y los resultados médicos.
- La menstruación también es importante para los niños y los hombres: es la propia sociedad la que crea los tabúes y, si queremos romper el silencio generalizado sobre la higiene menstrual, necesitamos que los niños y los hombres también empiecen a hablar del periodo. Cuando mi colega Emily estuvo en Sierra Leona llevando a cabo una investigación sobre la higiene menstrual, descubrió que muchas las niñas estaban preocupadas por ir a la escuela cuando tenían el periodo porque los niños se burlaban de ellas o pensaban que estaban sucias. Debemos lograr que los hombres tomen conciencia de la menstruación para que contribuyan a romper el silencio que existe sobre este asunto.
- La menstruación es importante para la salud: hay muchas niñas y mujeres que no se pueden permitir comprar compresas o tejidos higiénicos y, a menudo, deben utilizar materiales poco salubres como periódicos, que pueden causar infecciones. En algunos casos, cuentan con tejidos adecuados pero no con los medios para mantenerlos lo suficientemente limpios para reutilizarlos.
- La menstruación es importante para el progreso: mejorar la higiene menstrual puede tener un efecto notable en las mujeres y las niñas, ya que puede contribuir a desbloquear el progreso en materia de salud, educación e igualdad de género.
- TÚ también eres importante para la menstruación: sí, nos referimos a ti. Tanto si tienes el periodo como si no, puedes jugar un papel importante para romper el silencio existente acerca de la menstruación. Entabla una conversación, comparte una historia, haz preguntas o, simplemente, saca el tema: ¡la menstruación es importante!
En el Día Mundial de la Higiene Menstrual, te animo a que cuentes al resto del mundo por qué la Menstruación es Importante para ti. Utiliza la etiqueta #LaMenstruaciónImporta y descubre la opinión de los demás. También puedes compartir tu historia en los comentarios de abajo.
Philippa Lysaght es Especialista de Comunicaciones en Defensa Pública para la División de Comunicación de UNICEF.
